ORACIONES POR SU NACION
Hago rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias,
por todos en mi país y sus líderes, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad (1 Timoteo 2:1-2).
Que nuestros líderes sean justos y gobiernen
en el temor de Dios (2 Samuel 23:3).
Que nuestros líderes se postren delante del Señor
y que mi nación le sirva (Salmos 72:11).
Que los pobres y necesitados de mi nación
sean librados (Salmos 72:12-13).
Que el dominio del Señor se establezca en mi nación y
que sus enemigos laman el polvo (Salmos 72:8-9).
Inclina los corazones de nuestros líderes
para que te teman (Proverbios 21:1).
Que el Señor gobierne sobre mi nación y que mi
país se regocije y se alegre (Salmos 97:1).
Que mi nación cante un cántico nuevo, que bendiga su nombre
y anuncie su salvación de día en día (Salmos 96:1-3).
Que la gente de mi nación tiemble ante la
presencia del Señor (Salmos 99:1).
Que mi nación dé un grito de júbilo ante el Señor
y que le sirvan con regocijo (Salmos 110:1-2).
Que nuestros líderes te alaben y déjalos escuchar
las palabras de tu boca (Salmos 138:4).
Que los malvados sean desarraigados de
nuestra tierra (Proverbios 2:22).
Que los malvados sean cortados y se sequen
como la hierba fresca (salmos 37:2).
Que todos en mi nación se vuelvan al
Señor y lo alaben (Salmos 22:27).
Mi nación, su plenitud y los que en ella
habitan son del Señor (Salmos 24:1).
Que todos los idólatras de mi nación sean confundidos
y que todos los dioses alaben al Señor (Salmos 97:7).
Que mi nación alabe al Señor por su
misericordia y su verdad (SalInOs 117).
Salva a mi nación, oh Señor, y manda
prosperidad (Salmos 118:25).
Que mi nación se someta al dominio y al
Reino de Cristo (Daniel 7:14).
Oro por que mi nación lleve su riqueza
al Reino (Apocalipsis 21:24).
Oro por que mi nación sea convertida y
lleve su riqueza al Rey (Isaías 60:5).
Oro por que mi nación sea sanada con las hojas
del árbol de la vida (Apocalipsis 22:2).
Oro por que mi nación publique las
alabanzas del Señor (Isaías 60:6).
Oro por que mi nación vea la gloria de Dios (Isaías 35:2).
Que los sordos escuchen las palabras del libro y que
los ciegos vean en la oscuridad (Isaías 29:18).
Oro por que Jesús gobierne sobre mi nación
en juicio y justicia (Isaías 32:1).
Oro porque mi país venga a Sion y sea enseñado, que
no se adiestre más para la guerra (Isaías 2:1-4).
Oro pidiendo que mi nación busque al Señor
y entre en su reposo (Isaías 11:1).
Oro porque los desiertos se vuelvan estanques y que en
la sequedad haya manantiales de agua (Isaías 35:7).
Oro por que la gloria del Señor le sea revelada a mi
nación y que todos los habitantes la vean (Isaías 40:5).
Que el Señor traiga justicia y juicio a mi nación (Isaías 42:1).
Pido al Señor que haga algo nuevo en mi nación, derramando
agua en ella soledad y corrientes en el desierto (Isaías 43:19-20).
Que la paz (shalom) venga a mi nación como un río (Isaías 66:12).
Que mi nación sea rociada con la sangre de Jesús (Isaías 52:12).
Que los niños de mi nación sean enseñados
en el Señor (Isaías 54:13).
Oro por que mi nación busque y encuentre al Señor (Isaías 65:1).
Que mi nación sea llena con sacerdotes y levitas
que alaben al Señor (Iseies 66:21).
Que la gente de mi nación venga y alabe al Señor (Isaías 66:23).
Que la gente construya casas y las habite (Isaías 65:21).
Que mi pueblo plante viñas y coma de sus frutos (Isaías 65:21).
Que mi pueblo disfrute el trabajo de sus manos (Isaías 65:22).
Que los enemigos en mi tierra se reconcilien (Isaías 65:25).
Que mi nación sea llena del conocimiento de
la gloria del Señor (Habacuc 2:14).
Que mi nación sea salva y camine en la
luz de Sion (Apocalipsis 21:24).
Que Dios sea misericordioso con nosotros y nos bendiga y haga
resplandecer su rostro sobre nosotros. Que sea conocido para
nuestra nación su camino y su salvación (Salmos 67:1-2).
Que todo pacto con la muerte y con el infierno
sea roto en nuestra nación (Isaías 28:18).
Que mi nación se vuelva al Señor y sea salva (Isaías 45:22).
Que el Señor desnude su santo brazo y que mi
nación vea la salvación del Señor (Isaías 52:10).
Que todo velo que envuelva a mi nación
sea destruido (Isaías 25:7).
Mi nación es la herencia del Señor, que Él la posea (Salmos 2:7-8).
El Reino es del Señor y Él gobierna en mi nación (Salmos 22:28).
Que quienes caminan en la oscuridad en mi nación vean la luz y
que tu luz brille sobre los que están en las tinieblas (Isaías 9:2).
Que su imperio y su paz (shalom) no tengan
límite en mi nación (Isaías 9:7).
Que su juicio y su justicia se incrementen
en mi nación (Romanos 14:17).
Que la justicia venga a mi nación para que
sea exaltada (Proverbios 14:34).
Que su Espíritu se derrame en mi nación y que
nuestros hijos e hijas profeticen (Hechos 2:17-18).
Te confesaré, Señor, entre mi gente y
cantaré tu nombre (Salmos 22:22).
Que tu gloria se declare entre mi pueblo y tus
maravillas en mi nación (Salmos 96:20).
Que el Señor nos abra la puerta para la Palabra y que
la gente escuche tu Palabra (Colosenses 4:3).
Oro porque las familias de mi pueblo sean bendecidas
en Jesucristo (Génesis 28:14, Gálatas 3:14).
Oro porque las aguas de sanidad fluyan
en mi nación (Ezequiel 47:9).
Me gustaria daros a conocer estas oraciones y un libro muy especial en este sitio:
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